En una sesión histórica llena de polémica, la Cámara de Diputados aprobó en lo general la reforma constitucional que extingue siete organismos autónomos en México. Con 347 votos a favor y 128 en contra, la medida avanza hacia una discusión en lo particular, programada para el jueves.
Los organismos que desaparecerán
Entre las instituciones afectadas están:
INAI: Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales.
Cofece: Comisión Federal de Competencia Económica.
IFT: Instituto Federal de Telecomunicaciones.
Coneval: Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social.
CRE: Comisión Reguladora de Energía.
CNH: Comisión Nacional de Hidrocarburos.
Mejoredu: Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación.
Redistribución de funciones
La reforma propone asignar las funciones de estos organismos a dependencias del gobierno federal, destacando la Secretaría de la Función Pública, la Secretaría de Economía y el INEGI como principales receptores. Asimismo, Morena ha sugerido la creación de una nueva agencia que absorbería las labores de Cofece e IFT.
Austeridad vs. Transparencia
Morena justifica la medida argumentando ahorro y eficiencia administrativa. Según la diputada Olga Sánchez Cordero, mantener estos organismos ha costado más de 32 mil millones de pesos desde su creación. “Es hora de proteger derechos ciudadanos sin despilfarros”, afirmó.
Sin embargo, la oposición denuncia un retroceso en transparencia y democracia. Noemí Luna (PAN) criticó la medida como “una venganza política” y destacó que el gasto de estos órganos no representa ni el 1% del presupuesto federal.
Un paso hacia la centralización
El debate continúa mientras el país observa con preocupación las implicaciones. ¿Será esta reforma un paso hacia la eficiencia administrativa o un golpe a los contrapesos institucionales?