El gobierno federal, liderado por Claudia Sheinbaum, ha puesto en marcha un ambicioso proyecto para rehabilitar la totalidad de la red de carreteras federales en México, conocidas como carreteras “libres” o sin peaje. Este esfuerzo, nombrado “Bachetón”, busca mejorar las condiciones de vialidad en todo el país y reducir el impacto económico que los baches causan a los automovilistas.
Según la Encuesta Nacional de Seguridad Urbana (ENSU) del INEGI, el 80% de los encuestados identifica la reparación de carreteras como una de las principales necesidades en sus comunidades. Ciudades como Tapachula, Hermosillo, Ecatepec, Pachuca y Tijuana figuran entre las más afectadas por el mal estado de sus vías.
El proyecto abarca zonas clave como el norte de Veracruz, donde las malas condiciones de las carreteras han dificultado el tránsito de mercancías y el turismo, afectando la conexión entre la Huasteca y los puertos de Tampico y Tuxpan. El programa también planea atender las afectaciones que los baches generan a los vehículos, como daños a las llantas, suspensión, y sistemas de amortiguación, lo que conlleva altos costos para los conductores.
Con una inversión inicial de 4 mil millones de pesos, el programa Bachetón comenzó en noviembre y se proyecta que finalizará en abril de 2025. Algunas entidades, como el Estado de México y la Ciudad de México, ya ofrecen mecanismos de indemnización para los automovilistas que sufran daños comprobables por baches, reflejando un avance en la atención a esta problemática histórica en el país.