El Gobierno federal presentó ante la Cámara de Diputados dos iniciativas para modificar la Ley Monetaria con el objetivo de abaratar y modernizar las monedas de 10 y 20 pesos, en respuesta al creciente costo internacional de los metales que encarece su producción.
La propuesta plantea sustituir la aleación tradicional de cobre, níquel y zinc por un centro de acero recubierto de níquel, una composición más económica que ya se utiliza en monedas de menor denominación. Pese al cambio de materiales, las nuevas piezas mantendrían su forma, diámetro, peso y elementos gráficos, garantizando su reconocimiento y autenticidad en circulación.
-Nuevo diseño permanente para la moneda de 20 pesos
Las iniciativas también buscan poner fin a la gran variedad de ediciones conmemorativas de 20 pesos. En su lugar, se propone un diseño permanente, cuyo motivo central sería el Templo de Kukulkán, en Chichén Itzá, con la intención de ofrecer una imagen única, simbólica y fácilmente identificable por los usuarios.
El Ejecutivo argumenta que la diversidad de diseños ha provocado que muchos ciudadanos atesoren estas monedas como piezas de colección, reduciendo su presencia en los pagos diarios. Con un modelo único, se pretende que la moneda recupere su uso habitual.
-Ahorros operativos y mejor distribución
El cambio de materiales permitiría al Banco de México reducir costos de acuñación, mejorar la distribución del efectivo y aumentar la durabilidad de las piezas. Las autoridades sostienen que la modernización facilitará el reconocimiento de las monedas, manteniendo al mismo tiempo sus características de seguridad y su valor.
Además, la medida busca fortalecer el uso del efectivo en transacciones pequeñas, donde las monedas siguen siendo indispensables pese al crecimiento de los pagos digitales.
-Proceso legislativo y transición
Las propuestas fueron turnadas a la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados para su análisis. De aprobarse, los cambios se aplicarían únicamente a nuevas emisiones, sin retirar de circulación las monedas actuales, lo que permitiría una transición gradual y ordenada.
El gobierno recuerda que México ya ha adoptado aleaciones más económicas en otras denominaciones del circulante, y estas iniciativas forman parte de un proceso más amplio de modernización del dinero metálico.
Se espera que en las próximas semanas la Comisión emita un dictamen para continuar con el proceso legislativo





