La Cámara de Diputados aprobó, ayer martes la reforma a la Ley de Aduanas, con el objetivo de fortalecer la supervisión en los puntos fronterizos y mejorar los mecanismos de recaudación. Sin embargo, legisladores de la oposición advirtieron que los cambios no abordan de fondo el problema del “huachicol fiscal”, es decir, la evasión y el contrabando de mercancías que afectan las finanzas públicas.
Con 276 votos a favor, 196 en contra y 12 abstenciones, la reforma fue avalada en lo general y turnada al Senado para su análisis. Entre las modificaciones destaca el reforzamiento de las facultades de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), así como nuevas disposiciones para el intercambio de información con autoridades internacionales.
Durante la discusión en el Pleno, diputados del bloque opositor (PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano) señalaron que la iniciativa carece de medidas reales para frenar las prácticas ilegales de importación y subvaluación de productos.
Aseguraron que la propuesta “solo maquilla” la estructura actual y no garantiza transparencia en el manejo de las aduanas.
Por su parte, legisladores de Morena y sus aliados defendieron la reforma al asegurar que busca “cerrar los vacíos legales” y fortalecer la vigilancia aduanera. Argumentaron que con estas modificaciones se avanza en la modernización del sistema y en la protección de la economía nacional.
La iniciativa ahora pasará al Senado, donde se prevé una nueva ronda de debate antes de su eventual promulgación.