En el marco del undécimo aniversario de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, el Gobierno Federal reforzó este viernes la seguridad en el Palacio Nacional, que amaneció resguardado con vallas metálicas en previsión de las movilizaciones convocadas por familiares y colectivos.
Las estructuras de contención se extendieron por la calle Moneda y alrededores del recinto presidencial, como medida preventiva ante posibles actos de protesta.
A 11 años de los hechos ocurridos en Iguala, Guerrero, el reclamo por verdad y justicia continúa vigente, y se prevé que durante la jornada grupos estudiantiles, organizaciones sociales y defensores de derechos humanos se concentren en el Zócalo capitalino para exigir al Estado mexicano la entrega total de la información relacionada con la participación de autoridades y Fuerzas Armadas en el caso.
El blindaje del Palacio Nacional refleja el nivel de tensión que persiste en torno a uno de los episodios más dolorosos y controvertidos de la historia reciente del país.