La exalcaldesa de Soyapango, Nercy Montano, fue condenada a 10 años de prisión por delitos de c0rrupción relacionados con la malversación de más de 282 mil dólares de fondos municipales, según resolvió un tribunal salvadoreño.
Durante su administración en 2022, Montano desvió recursos públicos mientras los trabajadores municipales enfrentaban meses sin recibir salarios ni prestaciones. Al mismo tiempo, la comuna autorizaba incrementos en el presupuesto para fiestas patronales y eventos artísticos, situación que fue duramente cuestionada por el tribunal.
La detención de Montano en diciembre de 2022 marcó un precedente en la lucha anticorrupción. El propio presidente Nayib Bukele había advertido que “el dinero del pueblo es sagrado y nadie se lo roba”, enfatizando que su gobierno no toleraría impunidad ni privilegios, sin importar afiliación política.
El mandatario reiteró tras conocerse la sentencia:
“El dinero público no es del Presidente, no es de los funcionarios: es del pueblo. Y al que lo toque, lo espera la cárcel, sin importar el color político ni la cercanía al poder”.
El caso Montano, señalan analistas, refleja un cambio en la forma de enfrentar la corrupción en El Salvador: de ser un fenómeno normalizado en gobiernos pasados, a un delito perseguido sin distinción política.