Felipe Carrillo Puerto, Q. Roo. — Desde el corazón de la zona maya, una joven carrilloportense ha demostrado que las raíces, el esfuerzo y la perseverancia son más fuertes que cualquier obstáculo. Milagros Witzil, originaria de la comunidad indígena de Señor, regresó recientemente del Grand Prix de Paraatletismo en Guadalajara con resultados que no solo le dieron medallas, sino también el respaldo oficial del Comité Paralímpico Internacional (IPC).
Con apenas tres años de haberse iniciado en el deporte adaptado dentro del Club Espartanos, Milagros ha escalado peldaños con determinación. En esta edición del Grand Prix, logró destacarse con primer lugar en los 100 metros planos (categoría T64), primer lugar en impulso de bala y segundo lugar en lanzamiento de disco, con una marca personal de 14.40 metros, reconocida por el IPC.
“Estrené prótesis, corrí en una pista diferente y fui por una marca… y lo conseguimos”, compartió Milagros, visiblemente emocionada por su progreso. Más allá de las preseas, para ella cada competencia es una oportunidad de crecer, inspirar y representar con orgullo a la comunidad maya de la que proviene.
Actualmente estudiante del Colegio de Bachilleres Plantel Señor, Milagros combina su formación académica con los entrenamientos intensivos que realiza gracias al apoyo de sus entrenadores Israel Chi y Andrés Soberano, así como el respaldo incondicional de su familia.
Con su participación destacada, Milagros no solo fortalece su sueño de llegar a una Paralimpiada, sino que también se convierte en un símbolo de superación para todo el municipio. Aunque el respaldo institucional aún es limitado, ella y sus compañeros buscan becas y apoyos para continuar entrenando y llevando en alto el nombre de Señor y de Felipe Carrillo Puerto.
Milagros Witzil no solo corre, lanza y compite; también abre camino para que más jóvenes mayas crean en su potencial y se atrevan a soñar.