El presidente Donald Trump sostuvo una conversación telefónica el miércoles 19 de marzo de 2025 con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, en la que propuso que Estados Unidos tome control y gestione las centrales nucleares de Ucrania, incluyendo la planta de Zaporiyia, como una medida para proteger la infraestructura energética del país y avanzar hacia un alto el fu3go en el conflicto con Rusia.
Durante la llamada, Trump sugirió que la participación directa de Estados Unidos en la administración de estas instalaciones proporcionaría la “mejor protección” para la infraestructura energética ucraniana. Esta propuesta se centra especialmente en la planta nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, que ha estado bajo ocupación rusa desde 2022 y ha enfrentado múltiples incidentes debido a los combates en la zona.
Por su parte, el presidente Zelenski expresó su disposición a suspender los ataques a infraestructuras civiles y energéticas en Rusia, después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, se comprometiera a preservar temporalmente el sector energético en una conversación previa con Trump. Zelenski calificó la conversación con Trump como “positiva, muy sustancial y franca”, y manifestó su disposición a implementar un alto el fuego inmediato, con la esperanza de avanzar hacia un acuerdo de paz más amplio.
La propuesta de Trump ha generado diversas reacciones en la comunidad internacional. Algunos analistas la consideran una estrategia para presionar a Rusia a ceder el control de la planta de Zaporiyia y avanzar hacia el fin del conflicto, mientras que otros cuestionan la viabilidad y las implicaciones de que Estados Unidos asuma la gestión de instalaciones nucleares en territorio ucraniano.
Además de la propuesta sobre las plantas nucleares, Trump accedió a trabajar con Zelenski para proporcionar sistemas de defensa antiaérea adicionales a Ucrania, en particular los sistemas Patriot, y continuar con el intercambio de inteligencia militar para la defensa del país.
Este desarrollo se produce en medio de esfuerzos diplomáticos para lograr un alto el fu3go y poner fin al conflicto que ha afectado grav3mente la infraestructura energética de Ucrania y ha tenido repercusiones en la seguridad nuclear de la región.