Puebla, México.- Un padre en Estados Unidos logró reencontrarse con su hija desaparecida hace 25 años, luego de que una detective reabriera el caso y las pruebas de ADN confirmaran su parentesco.
Carlos Reyes-Couvertier, un maestro de Connecticut, no perdió la esperanza de hallar a su hija Andrea Reyes, quien fue secuestrada en 1999 por su madre, Rosa Tenorio, durante una visita programada en New Haven. A pesar de los esfuerzos de la policía y el FBI, el caso se había archivado hasta que en 2023, la detective Kealyn Nivakoff reabrió la investigación y localizó a Andrea en Puebla, México.
Un reencuentro esperado por más de dos décadas
A través de redes sociales e investigaciones forenses, Nivakoff convenció a Andrea de enviar una muestra de ADN, la cual coincidió con la de su padre. Tras el hallazgo, Reyes-Couvertier expresó su emoción:
“Fue un momento de alegría. Tenemos un sentimiento de felicidad, pero el capítulo aún no está cerrado. Hay muchos pasos que debemos dar”, dijo en una conferencia de prensa.
Aunque Andrea aún no ha regresado a EE.UU., ambos han iniciado contacto por teléfono y mensajes. El Centro Nacional para Niñ0s Desaparecidos y Expl0tados trabaja en preparar el reencuentro en persona.
Obstáculos legales y un largo camino de búsqueda
Desde el 2000, las autoridades de Puebla notificaron a Connecticut que Andrea y su madre habían sido localizadas, pero México no consideró el secuestro parental como delito extraditable, impidiendo cualquier acción legal. La orden de arresto contra Rosa Tenorio sigue vigente en EE.UU., pero no es aplicable fuera del país.
A pesar de los años de frustración, Reyes-Couvertier nunca perdió la esperanza y agradeció a las autoridades por su esfuerzo:
“Después de 25 años, Dios ha respondido nuestras oraciones y nos ha bendecido con la oportunidad de volver a conocerla” expresó su esposa, Lucía Rafala.
El caso resalta la importancia de la persistencia en la búsqueda de personas desaparecidas y el papel clave de la tecnología forense en la resolución de estos casos.
