En un movimiento que ha reavivado el debate sobre el equilibrio entre trabajo y vida personal, diputados de los seis grupos parlamentarios han presentado una serie de iniciativas que incluyen la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales. La propuesta, impulsada por José Alejandro Aguilar López del Partido del Trabajo (PT), busca reformar las fracciones IV apartado A y II apartado B del artículo 123 de la Constitución Política. La reforma estipula que, tras cinco días de trabajo, los empleados disfrutarían de dos días de descanso.
Este es solo uno de los 24 proyectos legislativos que abordan una variedad de temas, desde la creación de fiscalías especializadas en delitos de violencia contra la mujer hasta la regulación del cáñamo y sanciones por el delito de aborto. Nayeli Arlen Fernández Cruz, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), ha propuesto que la Fiscalía General de la República establezca una fiscalía dedicada a estos delitos, enfatizando la necesidad de un equipo profesional capacitado en perspectiva de género.
En el ámbito de los derechos reproductivos, Mariana Benítez Tiburcio de Morena, ha presentado una iniciativa para reformar el Código Penal Federal, buscando definir el aborto y aumentar las penas para quienes ayuden a una mujer a abortar, estableciendo sanciones de tres a cinco años de prisión.
Ernesto Núñez Aguilar, también del PVEM, ha planteado la creación de un registro de usuarios de telefonía móvil, el cual incluiría datos personales y se actualizaría constantemente para combatir la delincuencia. Asimismo, Alejandra Chedrahui Peralta de Morena, ha abordado el tema del ciberacoso, definiéndolo y proponiendo penas de hasta diez años de prisión.
Las iniciativas no se detienen ahí. César Domínguez del PRI ha propuesto sanciones severas para el comercio del fentanilo, mientras que María del Rosario Orozco Caballero busca reformar el término “presidente de la República” por “persona Titular del Poder Ejecutivo Federal”.
Además de estas propuestas específicas, los diputados han discutido la necesidad de evitar el nepotismo en la sucesión de cargos, establecer un Fideicomiso para la resiliencia climática, y generar políticas públicas para regular el cáñamo, entre otros temas. Todas las iniciativas han sido turnadas a sus respectivas comisiones para un análisis más profundo.
El panorama legislativo se presenta como una oportunidad para replantear no solo la jornada laboral, sino también el enfoque de justicia y derechos en diversas áreas. Con la discusión en marcha, los próximos meses serán clave para observar cómo estas propuestas impactarán la vida de los ciudadanos.