Luisa María Alcalde ha sido nombrada presidenta de Morena, mientras que Andrés Manuel López Beltrán, hijo del presidente López Obrador, ha asumido por primera vez un cargo en la directiva del partido como secretario de Organización. Este histórico cambio en la cúpula de Morena fue formalizado durante el Congreso Nacional Extraordinario del partido, donde se renovaron cargos directivos, se actualizaron los estatutos y se declaró un firme compromiso con los principios que han guiado el movimiento desde su fundación.
Durante su discurso, Alcalde, exsecretaria de Gobernación, aseguró que su misión será mantener a Morena como el “mejor partido del mundo”, y advirtió sobre los riesgos que conllevan las recientes victorias electorales, como alejarse de los principios fundamentales del movimiento o perder la cercanía con el pueblo. Se comprometió a trabajar en la creación de los “100 principios de un morenista”, que deberán ser firmados por todos los gobernantes del partido.
Andy López Beltrán, conocido por mantenerse hasta ahora al margen de la política partidista, expresó su satisfacción y tristeza por asumir su primer cargo en el partido, justo cuando su padre, el presidente López Obrador, se retira de la vida política. Este nombramiento marca un hito en la carrera política del hijo del mandatario.
La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, expresó su respaldo a la nueva dirección de Morena, asegurando que guiarán al movimiento con principios y unidad. Alcalde, que reemplaza a Mario Delgado, enfrentará el desafío de liderar al partido en medio de la influencia de López Obrador, Sheinbaum, y las presiones internas de los líderes en el Congreso.