En un suceso que ha conmocionado a la comunidad, las autoridades argentinas reportaron el hallazgo del cuerpo de Tiago Ismael, un niño de 13 años, sin vida dentro de un refrigerador en el barrio Panamericano de Córdoba.
Según relatos de la madre del menor, la última vez que lo vio con vida fue durante la tarde, cuando jugaba afuera. Más tarde, al percatarse de su ausencia en su habitación, descubrió la trágica escena en la madrugada, cuando encontró a Tiago dentro del refrigerador con síntomas preocupantes.
A pesar de los esfuerzos por salvarlo, el pequeño fue declarado mu3rto en el Hospital Infantil, donde los médicos confirmaron un paro cardiorrespiratorio como causa de su fallecimiento.
La madre explicó que el refrigerador, proveniente de un negocio cerrado, estaba habitualmente cerrado y desenchufado, lo que añade un misterio a la tragedia. Se presume que el niño pudo haber ingresado al electrodoméstico como una travesura, debido al intenso calor en la región.
Sin embargo, las autoridades consideran el caso como “complejo de resolver” y se encuentran recabando testimonios para esclarecer los detalles de lo sucedido.
El dolor de la familia se profundizó con el fallecimiento repentino de la bisabuela de Tiago, ocurrido poco después de enterarse de la tragedia. Este doble golpe ha dejado a la familia en estado de shock y en busca de respuestas.
La policía investigadora continuará indagando en el caso, entrevistando a fondo a los familiares, especialmente a la madre, quien estuvo presente en el momento del hallazgo.