En un acto inusual el domingo por la mañana, dos activistas ecologistas llevaron a cabo una protesta en el famoso Museo del Louvre de París. El objetivo de su manifestación fue destacar “el derecho a una alimentación sana y sostenible”.
Los individuos lanzaron sopa contra el cristal blindado que protege la icónica pintura de Leonardo da Vinci, la ‘Mona Lisa’. La acción provocó la activación de una unidad de crisis en el Louvre, y la sala fue evacuada de inmediato para llevar a cabo el protocolo de limpieza.
El grupo detrás de esta protesta se hace llamar “riposte alimentaire” (respuesta alimentaria) y envió un comunicado a la Agence France-Presse (AFP) reclamando la responsabilidad de su acción. En el comunicado, cuestionaron: “¿Qué es más importante? ¿El arte o el derecho a una alimentación sana y sostenible?”.
Según el grupo, este acto marca el inicio de una campaña de resistencia civil, con el propósito de destacar la importancia de la seguridad social en una alimentación sostenible. El Louvre se encuentra evaluando los daños y ha expresado su descontento por la interrupción de este evento cultural.
Este incidente plantea preguntas sobre la intersección entre el arte y las causas sociales, generando un debate sobre los métodos de activismo y la prioridad de los problemas en la sociedad actual.
