Las nuevas generaciones de Felipe Carrillo Puerto, capital de la cultura maya, están olvidando las prácticas milenarias como lo es la siembra y cultivo en las milpas o de traspatio, ante la globalización que se vive, aseguró Bernardo Caamal Itzá, ingeniero agrónomo y milpero.
El activista y promotor cultural, expresó que las nuevas generaciones tienen una tendencia por nuevas prácticas que van lejos de producir el campo, sus propios alimentos y eso repercute a que no exista una herencia cultural o una intención de promover y rescatar ese trabajo.
“Al no haber esta práctica, tampoco hay transmisión de conocimientos a las generaciones venideras, por lo tanto, estas se van perdiendo lentamente, desapareciendo la fuerza de la cultura maya, aunque no se tiene un dato estadístico, es una problemática que se percibe”.
Expuso que cada uno de los conocimientos se deberían de comenzar a inculcar desde el seno familiar como una actividad sociable y cotidiana, donde se puedan compartir las las prácticas, técnicas e importancia, por medio de sembradíos a menor escala como lo son los cultivos de traspatio y solares, para su rescate.
Precisó que el uso de la tecnología es un factor que puede ir disminuyendo los conocimientos propios de la cultura, difundiendo muchas de las veces información incierta o no sustentada, lo que orilla a las generaciones a tener menor acercamiento con las labores del campo y aumenta la necesidad por formar parte de las grandes industrias.
Comentó que es necesario priorizar las actividades de la milpa para volver a posicionar la cultura maya, generando y compartiendo los saberes que son nacidos de la misma, como lo hacían los grandes conocedores, para que esta siga prevaleciente y se siga conservando con el paso del tiempo como identidad cultural.
