Jesús Caamal | Artículo de opinión
El anhelo utópico maya, se convertirá en una realidad, después de décadas de quedar al margen del desarrollo turístico y la oportunidad de que los indígenas conocieran el mar, por fin, están a un paso de ello.
Pareciera ser un drama, una mentira, una distorsión de la realidad, pero es verdad, la capital de la cultura maya, Felipe Carrillo Puerto, centro del Estado de Quintana Roo, se quedó atrás con el decreto de 1986 con la creación de la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an, un Área Natural Protegida (ANP).
No estoy en contra de la conservación y protección de la flora, fauna, que quede claro, pero, esa fue la razón de que existiera un estricto impedimento para la construcción de un camino que conectará a Carrillo con sus costas, de tener un propio destino turístico y que los habitantes lleguen hacia él, al menos, el 50% de ellos, nunca han tenido esa oportunidad.
Hoy, las voces mayas fueron escuchadas, aunque con retardo, los ecos surtieron efecto y se logró consolidar un proyecto real con miras a la justicia social y acabar con esa línea de desigualdad entre el norte y sur del Estado, conocido como Cancún y Riviera Maya, potencialmente en desarrollo, en contraste de los municipios como FCP, hasta la propia capital del Estado, Chetumal.
“Puerta al mar” así le llamaron, las autoridades de los tres órdenes de gobierno que marca el inicio de una nueva era, nuevas páginas de historia se escribirán después de esto, porque seguramente será un nuevo modelo económico que servirá, para intensificar un desarrollo.
Más allá de una atracción, es una oportunidad para detonar nuestro “pueblo”, de acuerdo con datos estadísticos más actuales del informe anual sobre la situación de pobreza y rezago social de Quintana Roo, en Carrillo Puerto, con una población de 95 mil 254, al menos el 91% de la población se encuentra catalogada en pobreza extrema, moderada y vulnerable por carencias.
Al menos 59 mil 40 personas no cuentan con los servicios básicos de vivienda; mil 969 no tienen acceso a la alimentación; 64 mil 14 no tienen seguridad social, por mencionar algunas de las problemáticas a las que se enfrentan.
Esta iniciativa, estoy seguro que ayudará a mejorar esas condiciones, pero antes, el pueblo pide a las autoridades que todo lo que venga después sea apegado a un plan que se enfatice a la igualdad y repercuta en el beneficio de ellos, los más necesitados.
Si bien es cierto, existen modelos de éxito pero con privatización, negocios redondos, beneficio para unos cuantos y han desplazado a los dueños de las tierras.
Los mayas han confiando y creen que no será así en nuestra capital del cultura maya y si comienza la “tranza”, lo han dicho, levantarán la voz, para una nueva lucha.
Desde aquí, siendo el portavoz de mis hermanos mayas, de la gente vulnerable y compartiendo su sentir, agradecen primeramente al mandatario federal Andrés Manuel López Obrador por su atención, a la gobernadora del Estado Mara Lezama y la alcaldesa municipal Mary Hernández, por su gestión y su visión por detonar “La cuna del maya que no se dejó”.
Se viene un cambio radical para Felipe Carrillo Puerto, basta de estar en segunda línea, llegó el momento de estar al frente, de ser generadores de empleo, pero nada de esto será posible si nos quedamos esperando, tenemos que dar el primer paso y fortificados como una sociedad, una misma ideología, una misma visión.
El sueño se terminó, lo que parecía irreal, irrisorio, hoy, casi es un hecho, nos leemos a la próxima…