Playa del Carmen enfrenta una crisis ambiental subterránea: el 90% del agua de cuevas y cenotes analizados en los últimos seis meses presenta niveles alarmantes de contaminación vinculada con la actividad humana, haciéndola imposible de consumir.
Así lo reportó Guillermo DCristy, miembro del colectivo Cenotes Urbanos, quien explicó que desde marzo comenzaron a monitorear estos cuerpos de agua con equipo adquirido gracias a donaciones ciudadanas. Hasta ahora, se han analizado 25 cuerpos de agua, de los cuales la mayoría arrojó resultados con presencia de contaminantes graves.
“Estamos encontrando coliformes fecales por muchas circunstancias; a veces la gente sólo mete un tubo a la cueva y ahí se van sus residuos. Nosotros que estamos abajo escuchamos cuando le bajan a la taza y caen los desechos, entonces todo está contaminado de manera muy grave”, detalló DCristy.
El colectivo realiza inspecciones continuas en los cenotes ubicados bajo la mancha urbana y documenta los daños antes de iniciar los análisis, que casi siempre confirman la contaminación severa del recurso hídrico.
Entre las principales fuentes de contaminación se encuentran residuos de pollerías, falta de infraestructura de rastro, y la práctica de algunas personas de verter desechos directamente en los cenotes. “Muchos creen que las cuevas son lugares para tirar residuos, pero nos estamos afectando todos”, advirtió DCristy.
Para continuar con estos análisis, el colectivo mantiene una campaña de recaudación a través del portal Selvame.org, que apoya proyectos de preservación de recursos naturales y agua en la región.
“Es un trabajo muy importante en favor de la defensa de los recursos naturales, del agua, de algo que es importante para todos”, concluyó.





