El senador Gerardo Fernández Noroña fue captado utilizando un jet privado de lujo, con un costo estimado de 2 mil dólares por hora de vuelo, durante una gira por el estado de Coahuila el pasado fin de semana.
El legislador se desplazó en la aeronave para asistir a distintos informes de gobierno en Torreón, Ciudad Acuña y Piedras Negras, según confirmaron fuentes cercanas a su equipo.
Al ser cuestionado sobre el uso del avión privado, Noroña justificó el viaje argumentando que “tenía poco tiempo entre un evento y otro”, por lo que optó por esta vía para cumplir con todos sus compromisos.
Asimismo, señaló que la presidenta Claudia Sheinbaum ha expresado que “este tipo de gastos pueden realizarse cuando son necesarios”, tratando de minimizar la controversia por el uso de un medio de transporte asociado al lujo y al derroche.
Durante su encuentro con medios, el senador intentó bromear con la situación, diciendo entre risas que “el viaje lo pagó Ricardo Salinas Pliego”, comentario que generó una ola de reacciones en redes sociales.
El uso de aeronaves privadas por parte de funcionarios públicos suele generar críticas por el alto costo y la falta de congruencia con los discursos de austeridad promovidos desde el gobierno federal. En este caso, las imágenes del viaje de Noroña se viralizaron rápidamente, alimentando el debate sobre los límites entre la eficiencia y el dispendio en la función pública.