Con el talento heredado de la tradición oral y la cosmovisión maya, el artesano José Alberto Poot Chablé, originario de la histórica comunidad de Tihosuco, presentó su más reciente creación: una obra en labrado en relieve sobre madera que representa el ancestral juego de pelota maya conocido como P’ok ta P’ok.
Desde su taller “Chulultun – Madera Corazón de Piedra”, el escultor explicó que esta pieza busca rendir homenaje a uno de los rituales más sagrados de la época prehispánica.
“El juego de pelota se realizaba para resolver diferencias entre pueblos, como ofrenda a los dioses, para evitar cataclismos y para abrir la bóveda celeste que iluminaba el sac-bej con la luz de la luna”, relató Poot Chablé, en entrevista concedida en maya y español.
El creador, que inició su trayectoria artística hace más de 20 años experimentando con sascab (tierra blanca) y semillas de aguacate, ha perfeccionado con el tiempo su técnica en madera y piedra, elaborando también sus propias herramientas según las necesidades de cada obra.
Su inspiración, afirma, proviene de las historias transmitidas por abuelos y abuelas: figuras de aluxes, la Xtabay y otros elementos de la tradición oral que plasma en cada una de sus esculturas, ahora también en la representación del P’ok ta P’ok, símbolo de resistencia cultural y espiritualidad.
Además de escultor, Poot Chablé es danzante y músico de instrumentos prehispánicos, disciplinas que se entrelazan con su obra artística para dar vida a creaciones únicas que reflejan la identidad y memoria del pueblo maya.
Con esta pieza, el artesano de Tihosuco reafirma su misión de mantener viva la herencia cultural de su pueblo, transformando la madera de la selva en auténticas expresiones de arte ancestral.