La ya conocida tensión entre Elon Musk y Sam Altman alcanzó este lunes un nuevo punto álgido, con acusaciones públicas y advertencias de acciones legales que han puesto nuevamente bajo los reflectores la competencia en el sector de la inteligencia artificial.
Musk, fundador de xAI y propietario de X (antes Twitter), acusó a Apple de favorecer a OpenAI al otorgar mayor visibilidad a ChatGPT en la App Store. Según el empresario, esta práctica afecta directamente a Grok, la herramienta desarrollada por su compañía, e infringe las leyes antimonopolio. El magnate advirtió que podría llevar el caso a los tribunales contra Apple y su CEO, Tim Cook.
Altman, director ejecutivo de OpenAI, respondió señalando que Musk manipula el algoritmo de X para beneficiar sus propias empresas y obstaculizar a la competencia. La confrontación escaló rápidamente: Musk lo llamó “mentiroso” y puso en duda la relevancia de sus publicaciones, mientras que Altman lo desafió a firmar una declaración jurada que pruebe que nunca ha alterado el funcionamiento de la red social para su beneficio.
Este intercambio se suma a una serie de disputas previas, incluidas las demandas que Musk ha impulsado contra OpenAI y Microsoft en los últimos meses, reforzando la imagen de una batalla abierta por el liderazgo en la carrera por la inteligencia artificial.