Un vuelo comercial de Iberia con destino a París tuvo que regresar de emergencia al Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas la tarde del 4 de agosto, luego de impactar con un ave minutos después del despegue.
El incidente, conocido como bird strike, no dejó personas lesionadas, pero provocó daños visibles en el morro del avión, lo que obligó a la tripulación a actuar con rapidez para garantizar la seguridad de los pasajeros y la aeronave.
El hecho ha reavivado las preocupaciones sobre la presencia de aves en inmediaciones de pistas aéreas y la necesidad de reforzar las medidas de prevención ante estos riesgos, que aunque comunes, pueden comprometer vuelos comerciales si no se controlan adecuadamente.
Iberia no ha emitido aún un comunicado oficial, pero el protocolo de emergencia se activó con éxito y todos los pasajeros fueron desembarcados sin incidentes.