El presidente Donald Trump encendió las alarmas internacionales al ordenar el despliegue de dos submarinos nucleares a “regiones apropiadas”, en respuesta directa a las recientes declaraciones del vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, Dmitri Medvédev, sobre las capacidades nucleares heredadas de la era soviética.
A través de su red Truth Social, Trump escribió: “He ordenado que dos Submarinos Nucleares se posicionen en las regiones apropiadas, por si estas declaraciones tontas e inflamatorias son más que eso. Las palabras son muy importantes y pueden llevar a consecuencias no deseadas.”
Este movimiento se produce tras un aumento en la retórica entre ambas potencias, luego de que Trump redujera de 50 a 10-12 días su plazo para que Rusia alcance un alto el fuego en Ucrania. La respuesta de Medvédev fue contundente:
“No es tu decisión ni la de Trump dictar cuándo sentarse a negociar la paz,” afirmó, y lanzó una irónica referencia al sistema soviético de represalia nuclear automática conocido como “la mano mu3rt4”.
La tensión escaló aún más con otra declaración de Medvédev, en la que sugirió que “varios países están listos para suministrar directamente a Irán cabezas nucleares”, luego de recientes ataques de EE. UU. a instalaciones nucleares iraníes. Trump respondió advirtiendo que “la palabra N (Nuclear) no debe tratarse tan casualmente.”
Tras los anuncios, la Bolsa de Moscú experimentó una fuerte caída, reflejo del nerviosismo de los mercados ante el nuevo nivel de confrontación entre Estados Unidos y Rusia. Analistas internacionales advierten que el intercambio verbal representa un preocupante repunte en la retórica nuclear, en un momento ya crítico del conflicto en Ucrania.
El despliegue de submarinos por parte de Trump (aunque fuera del poder) genera incertidumbre sobre su influencia actual en la política exterior y sobre los posibles escenarios en caso de su eventual regreso a la Casa Blanca.