Pedro Joaquín Coldwell, Othón P. Blanco, Q. Roo.
Como si se tratara de una escena sacada de una película de suspenso, un enjambre de abejas de tamaño inusual sembró el pánico entre los habitantes de esta pequeña comunidad ubicada al sur del estado, en el municipio de Othón P. Blanco.
La emergencia ocurrió la tarde del lunes, cuando un ciudadano fue atacado repentinamente por los insectos mientras caminaba cerca de una zona donde el enjambre se había posado. Afortunadamente, no fue necesario trasladarlo a un hospital, aunque el susto fue mayúsculo.
El reporte fue atendido por elementos de la Comisión Nacional de Emergencia (CNE), quienes actuaron con rapidez para contener el riesgo. Equipados con trajes especiales, los brigadistas lograron controlar la situación antes de que se saliera de control.
“Era un enjambre muy agresivo. Probablemente por el calor extremo se desplazaron en busca de sombra o alimento, y eso los alteró. Logramos dispersarlos sin que nadie más resultara afectado”, explicó uno de los rescatistas voluntarios.
La CNE hizo un llamado a la población a no intentar retirar panales por cuenta propia, ya que este tipo de situaciones suelen agravarse cuando no se manejan con conocimiento y equipo adecuado. Asimismo, recordaron que este tipo de incidentes se incrementa durante las temporadas de calor intenso.
Pedro Joaquín Coldwell es una comunidad rural con menos de mil habitantes, localizada en una zona agrícola del municipio capitalino. A pesar de su tamaño, no está exenta de emergencias como esta, donde la naturaleza recuerda su fuerza.
Gracias a la rápida intervención de los brigadistas, el peligro fue contenido. Sin embargo, el mensaje queda claro: ante un enjambre, mantener la calma, alejarse y llamar a emergencias.