La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) autorizó formalmente la ampliación de una carretera costera en Bacalar, a tan solo 100 metros de la Laguna de los Siete Colores, proyecto que llevaba más de cuatro años en trámite.
La nueva vialidad tendrá una longitud de 10 kilómetros, dos carriles de circulación y un ancho de siete metros, y correrá paralela a la laguna desde Villas Pehaltún hasta Cayuco Maya, con accesos que conectarán a la carretera federal 307.
La obra será ejecutada por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) con una inversión estimada de 65 millones de pesos. El permiso ambiental fue notificado a Guido Mendiburo Solís, director del Centro SICT en Quintana Roo, quien ahora tiene dos años de vigencia para realizar las actividades de preparación del sitio y construcción. Para las fases de operación y mantenimiento, la autorización tiene una vigencia de 20 años.
Como parte del proceso de evaluación, la Semarnat impuso al menos 12 medidas de prevención, mitigación y compensación ambiental, las cuales son jurídicamente vinculantes. El objetivo es minimizar el impacto sobre el ecosistema, así como fortalecer los servicios ambientales de la región.
Durante el análisis del Sistema Ambiental Regional, se identificó la presencia de cinco especies de vegetación silvestre y cuatro de fauna con alguna categoría de riesgo ambiental, según la NOM 059-SEMARNAT-2010.
Aunque el proyecto es promovido como una vía que facilitará la movilidad y conectividad turística de Bacalar, organizaciones ambientalistas y ciudadanos han comenzado a manifestar inquietudes por la proximidad de la carretera a la laguna, un cuerpo de agua reconocido por su fragilidad ecológica y alto valor natural.
El seguimiento del cumplimiento ambiental será clave para garantizar que esta obra de infraestructura no represente un riesgo para uno de los ecosistemas más emblemáticos de Quintana Roo.