La escena parecía sacada de una película de horror: un oso de peluche tirado a plena luz del día cerca de una tienda de conveniencia en Victorville, California, con una apariencia tan realista que los vecinos no dudaron en pensar lo peor… ¿un as3s1no suelto? ¿una advertencia m4c4br4?
Las llamadas al 911 no se hicieron esperar. El peluche, con lo que parecían ser fragmentos de piel humana, ojos vítreos y labios verdaderos, provocó alarma colectiva. La policía del condado de San Bernardino llegó al lugar y de inmediato acordonó la zona. Se activó una investigación forense ante la posibilidad de que se tratara de un cr1m3n real.
Pero lo que parecía ser la escena de un as3s1n4to fue, en realidad, el resultado de una retorcida broma artística. Obra de arte estilo “El silencio de los inocentes”.
Horas después del hallazgo, los peritos confirmaron que no había restos humanos involucrados. Todo se trataba de una figura elaborada en látex hiperrealista por el artista estadounidense Robert Kelly, especialista en efectos especiales y fundador de Dark Seed Creations, una tienda de artículos de horror que vende sus productos a través de internet.
El peluche fue diseñado como parte de una serie inspirada en el cine de terror al estilo de “La m4t4nz4 de Texas” y “El silencio de los inocentes” y se vende legalmente por unos 165 dólares.
La broma que se salió de controlAunque el objeto es una obra de arte, la forma en que fue exhibido tirado en la calle sin explicación desató miedo entre los residentes. Las autoridades ya detuvieron a un hombre sospechoso de haber colocado deliberadamente el oso para generar pánico, acusándolo de generar alarma pública y presentar un objeto falso con apariencia de evidencia cr1m1n4l.
El propio artista aclaró que él solo lo vendió, y que desconocía el uso que le daría el comprador.
Falso, pero inquietanteLa policía cerró el caso como una falsa alarma con origen artístico, pero muchos vecinos siguen impactados. El realismo del objeto pone en debate los límites entre el arte, el humor negro y la salud mental.
“No sabemos si reírnos o mudarnos de vecindario”, expresó una residente en redes sociales.
En resumen: No hubo cr1m3n, no hay 4s3s1n0 suelto, y la supuesta “piel humana” era solo látex. Pero lo que sí quedó claro… es que el terror también puede venir disfrazado de peluche.