La noche del domingo, un joven motociclista perdió la v1d4 tras impactarse vi0l%3nt4mente contra el camellón central de la avenida Bonampak, en un accidente atribuido al exceso de velocidad y falta de señalización adecuada.
La víctima fue identificada como Xchel Dali, de aproximadamente 21 años de edad, quien circulaba de oriente a poniente cuando perdió el control de su motocicleta Suzuki azul con negro. El impacto fue tal que el cuerpo del joven quedó tendido varios metros adelante de la unidad.
Pese a la rápida llegada de paramédicos de la Cruz Roja, nada pudo hacerse. Xchel ya no contaba con signos vitales. Su cuerpo fue cubierto con una sábana blanca mientras se realizaban los trámites correspondientes por parte de las autoridades.
Lo más desgarrador ocurrió minutos después, cuando su madre llegó al lugar. Las imágenes captadas muestran a una mujer devastada por el dolor, gritando, temblando, incapaz de creer que su hijo yacía sin vida a unos metros de ella. Fue necesario que oficiales la contuvieran para que los peritos de la Fiscalía General del Estado pudieran levantar el cuerpo y trasladarlo al Servicio Médico Forense (Semefo).
Un dato alarmante señalado por vecinos y testigos es que el accidente ocurrió justo a la altura del recién habilitado paso peatonal frente al TecMilenio, el cual carece de señalización visible o adecuada, lo que podría haber sido un factor decisivo para que el joven no advirtiera el desnivel y perdiera el control de la motocicleta a alta velocidad.
Una vida no debería terminar así.
Este hecho no se publica para generar morbo, sino para generar conciencia. Amigo o amiga motociclista: alguien te espera en casa. Ya sea una madre, un padre, un hermano, tu pareja o un amigo. Alguien aguarda ese mensaje tuyo que diga “ya llegué”.
Manejar una moto no debe ser una carrera. Es tu vida, tu futuro, tu historia. Y perderla por segundos de descuido o por no frenar a tiempo es un dolor que trasciende cuerpos: se instala para siempre en el corazón de los que te aman.