Michoacán. — María Guadalupe tenía apenas 20 años, sueños por cumplir, b4l4s por disp4r4r y una tremenda puntería según sus conocidos. Sin embargo, su carrera criminal fue más corta que telenovela de TV Azteca: fue 4b@tid4 por policías durante un enfren3ntamiento que dejó más estruendo que cuetes en Año Nuevo.
Según su familia, la joven no era mala, solo se juntaba con los que sí. “Entró por necesidad”, dijeron entre lágrimas y botellas de soda, “no tenía de otra… bueno, sí tenía, pero eligió esta”.
La tragedia no vino sola. También cayó su primo, quien al parecer tampoco iba a misa muy seguido. “Fue una doble pérdida”, declaró un tío mientras organizaba una rifa de celulares viejos para juntar fondos para los ataúdes.
Ahora la familia pide justicia, aunque no aclararon si es justicia divina, terrenal o por Mercado Libre. También solicitan apoyo económico para el sepelio, pues dicen que lo único que dejó la joven fue su apodo y una lista de deudas.
Mientras tanto, en redes sociales se ha desatado el debate: ¿víctima del sistema o s1%^c@ria con mala suerte?
Lo único cierto es que María Guadalupe ya no está, pero dejó una historia tan mexicana que parece sacada de una serie de Netflix, solo que sin final feliz… ni presupuesto.