Felipe Carrillo Puerto, Q. Roo. — Luego de más de 24 horas de mantener bloqueada la Vía Corta a Mérida, ejidatarios de Nuevo Israel decidieron el martes por la tarde desactivar su protesta, tras acordar en asamblea un plazo límite al Gobierno Federal para resolver una añeja demanda: el pago de indemnización por las tierras expropiadas hace más de 55 años para la construcción de esta carretera.
Los comuneros, que desde el lunes habían obstaculizado el paso vehicular con troncos, piedras y llantas, determinaron fijar como fecha definitiva el 11 de julio para que la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) presente una propuesta formal de pago durante una audiencia que tendrá lugar en el Tribunal Unitario Agrario (TUA) Número 44, con sede en Chetumal.
“Estamos cansados de puras promesas. Llevamos más de tres años escuchando que ya casi nos pagan, pero no se ha cumplido nada”, expresaron con indignación los representantes ejidales, al tiempo que advirtieron que, si no hay una oferta justa y concreta, retomarán medidas de protesta social extrema para visibilizar su causa.
Los ejidatarios insisten en que el Estado mexicano debe responder por la ocupación de sus tierras, utilizadas desde hace más de medio siglo sin que se haya concretado una compensación económica. Además, acusan falta de voluntad política para resolver un conflicto que afecta directamente su patrimonio y dignidad como comunidad agraria.
Con el retiro del bloqueo, se restableció la circulación vehicular en esta importante vía que conecta a Quintana Roo con Yucatán, aunque persiste la tensión social en la región, en espera de una resolución favorable que evite nuevos cierres.