Quintana Roo. — El Caribe mexicano enfrenta una nueva amenaza ambiental con la llegada masiva de sargazo. La Secretaría de Marina (SEMAR) reportó la presencia de 37 mil 599 toneladas de esta macroalga flotando en aguas del Mar Caribe durante el fin de semana, lo que mantiene el semáforo de alertamiento en nivel 5 (ALTO).
De acuerdo con los modelos numéricos de vientos y corrientes marinas, así como imágenes satelitales, se prevé el recale inminente de 280 toneladas de sargazo en las próximas horas:
65 toneladas en playas como Tulum, Akumal, Cozumel oeste, Puerto Aventuras, Playa del Carmen y Puerto Morelos,
y 215 toneladas en la zona de Mahahual, en el sur del estado.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) confirmó que el volumen de sargazo que arribará este año superará en más de 40% el promedio de años anteriores. Desde marzo, la Red de Monitoreo de Sargazo en Quintana Roo identificó un total de 40 millones de toneladas métricas flotando en el mar, de las cuales al menos 4 millones se aproximan a aguas territoriales mexicanas.
Aunque los expertos anticipan que hasta el 90% de esa masa sea desviada por las corrientes del Canal de Yucatán, existe un riesgo considerable de que el 10% restante impacte las costas del estado, afectando severamente playas turísticas y zonas naturales.
El Laboratorio de Oceanografía Óptica de la Universidad del Sur de Florida también alertó sobre un incremento del 150% en el volumen de sargazo durante abril en el Mar Caribe, Golfo de México y el Atlántico occidental, en comparación con el promedio histórico para ese mes.
Este fenómeno afecta tanto al turismo como a los ecosistemas costeros, advierten expertos de la UNAM, quienes subrayan que el sargazo que se descompone en la playa libera gases tóxicos como sulfuro de hidrógeno y amoniaco, con consecuencias nocivas para la salud humana y la vida marina.
Autoridades y organizaciones científicas llaman a reforzar las estrategias de contención y limpieza, así como a tomar medidas urgentes para mitigar los efectos sociales, ambientales y económicos de esta nueva oleada de sargazo.