Washington / Ciudad de México.— Una nueva polémica ha encendido el debate sobre la libertad de expresión y las implicaciones diplomáticas del uso de redes sociales, luego de que el gobierno de Estados Unidos cancelara la visa de Melissa Cornejo, consejera estatal de Morena en Jalisco, tras una publicación que fue considerada como ofensiva y promotora de violencia.
La sanción fue confirmada por el exembajador y actual subsecretario de Estado, Christopher Landau, quien aseguró haber ordenado personalmente la revocación de la visa, luego de que Cornejo compartiera una imagen en la que se ve un automóvil incendiado durante una protesta en Los Ángeles, acompañado de una consigna agresiva contra el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
“Quienes glorifican la violencia y el desafío a las legítimas autoridades y al orden público no son bienvenidos en nuestro país”, escribió Landau en redes sociales. También ironizó al señalar que, tras su orden, recibió la respuesta de que Cornejo ni siquiera contaba con una visa válida para cancelar.
El hecho ha generado una oleada de comentarios en redes sociales, donde muchos usuarios se preguntan si es legal o posible que un país como Estados Unidos cancele una visa por publicaciones personales. La respuesta, aunque controversial, es afirmativa: sí es posible, y se basa en las disposiciones de la Ley de Inmigración y Nacionalidad de Estados Unidos.
¿Te pueden cancelar la visa por lo que publicas?
Aunque no existe una ley específica que penalice directamente las publicaciones en redes sociales, el Departamento de Estado tiene autoridad plena y discrecional sobre la emisión y revocación de visas. Además, los funcionarios consulares pueden negar la entrada si consideran que el solicitante representa un riesgo para el orden público, promueve el odio o podría convertirse en una “carga pública”.
Desde 2019, como parte del proceso de solicitud de visa, los visitantes extranjeros deben proporcionar sus redes sociales activas, lo cual permite a las autoridades evaluar el comportamiento digital del solicitante.
La situación se enmarca en un contexto más amplio: apenas el 3 de junio, el secretario de Estado, Marco Rubio, ordenó reforzar la revisión de redes sociales de visitantes internacionales, en especial aquellos con intenciones académicas en instituciones como Harvard. Esta medida se dio en medio de tensiones migratorias y manifestaciones recientes en diversas ciudades de EE.UU.
Libertad de expresión vs. control migratorio
El caso de Melissa Cornejo plantea un debate sobre los límites de la libertad de expresión y la extraterritorialidad de normas migratorias. Aunque la funcionaria jalisciense no enfrenta cargos penales, su caso ilustra el creciente escrutinio al que están sometidos los visitantes extranjeros en Estados Unidos, incluso fuera del territorio estadounidense.
Por ahora, el mensaje de las autoridades norteamericanas es claro: las redes sociales ya forman parte del perfil migratorio, y lo que se publica podría tener consecuencias reales.