Bacalar, Q. Roo. — La justicia federal ha puesto un alto a la polémica obra que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) impulsaba a orillas de la Laguna de Bacalar. Se trata de una casa de descanso para personal militar, cuya edificación ha sido señalada por organizaciones civiles como una amenaza directa para uno de los ecosistemas más frágiles del sur de México.
El Juzgado Primero de Distrito en Quintana Roo otorgó una suspensión definitiva que obliga a detener los trabajos, luego de que colectivos ambientalistas interpusieran un juicio de amparo respaldado con pruebas del posible daño que la obra podría causar en la ribera lagunar.
Durante la audiencia incidental del pasado viernes 6 de junio, el juez consideró que existe un riesgo real e irreversible para el ecosistema local, que incluye cuerpos de agua con especies endémicas y formaciones milenarias de estromatolitos, esenciales para el equilibrio ambiental.
“El proyecto no cuenta con la manifestación de impacto ambiental que exige la ley, y además se ubica en una zona de alta vulnerabilidad ecológica”, explicó el abogado José Mario de la Garza, representante legal de las organizaciones Proyecto Justicia Común y Defendiendo el Derecho a un Medio Ambiente Sano, promotores del recurso judicial.
Especialistas en conservación han advertido que cualquier intervención humana descontrolada en la Laguna de Bacalar considerada un tesoro natural de la región podría alterar el flujo de agua, introducir contaminantes y afectar de manera irreversible a los microorganismos que la habitan.
Este caso se suma a otros litigios recientes en Quintana Roo, donde la expansión de proyectos federales ha generado crecientes preocupaciones sobre el respeto a la normativa ambiental.
Sedena no ha ofrecido comentarios oficiales respecto a la decisión judicial.