Los Ángeles, California, 9 de junio de 2025. La ciudad de Los Ángeles vivió este fin de semana uno de los episodios más tensos de su historia reciente, luego de que miles de migrantes en su mayoría de origen latino salieran a las calles para protestar contra una serie de redadas migratorias que han generado indignación y temor en las comunidades.
Las movilizaciones derivaron en enfrentamientos con las fuerzas del orden, lo que llevó al expresidente Donald Trump a ordenar el despliegue de más de 2,000 efectivos de la Guardia Nacional para controlar la situación, en un hecho que no se veía en Estados Unidos desde mediados de la década de 1960.
El detonante de la crisis fueron las redadas realizadas por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), que durante tres días consecutivos irrumpieron en distintos barrios latinos de Los Ángeles con el objetivo de detener a migrantes en situación irregular.
Grupos de manifestantes, muchos de ellos jóvenes encapuchados, respondieron con bloqueos, marchas y actos de resistencia. “¡No somos criminales, somos trabajadores!”, gritaban durante las concentraciones en calles de zonas como Paramount, donde ocurrieron los choques más violentos.
En un movimiento controvertido, Trump recurrió a la Ley de Insurrección para desplegar a la Guardia Nacional en la ciudad, sin la autorización del gobernador de California, Gavin Newsom, quien criticó duramente la medida.
“Ante la inacción de las autoridades locales, hemos tomado el control de la situación”, declaró Trump, quien además acusó a la “izquierda radical” y a supuestas “mafias cubanas, venezolanas y mexicanas” de instigar las protestas.
En zonas como Paramount, los militares utilizaron gases lacrimógenos, granadas aturdidoras y balas de pimienta para dispersar a los manifestantes, dejando decenas de heridos y numerosos detenidos.
Reacción de México
Desde la Ciudad de México, la presidenta Claudia Sheinbaum condenó las redadas y el uso excesivo de la fuerza. “Estas acciones son inaceptables. Seguiremos defendiendo los derechos de nuestros connacionales y de todos los migrantes”, afirmó.
El gobierno mexicano confirmó que al menos 35 ciudadanos mexicanos han sido deportados en los últimos días y activó su red consular en California para brindar apoyo legal y humanitario a los afectados.
Debate político y legal
La intervención militar federal en Los Ángeles abre un debate legal inédito. Expertos señalan que el uso de la Ley de Insurrección en este contexto podría ser impugnado en los tribunales. La medida también profundiza la polarización política en un año electoral clave para Estados Unidos.
Mientras tanto, en las calles de Los Ángeles la tensión persiste. Líderes comunitarios han llamado a la resistencia pacífica y han exigido un alto a las redadas y a la criminalización de los migrantes.
“La lucha por la dignidad y los derechos humanos no puede ser aplastada con soldados”, expresó uno de los voceros del movimiento latino, al anunciar que las protestas continuarán.