Ciudad de México, 6 de junio de 2025 — Andrés Manuel López Beltrán, hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador, rompió el silencio este jueves para rechazar públicamente que lo llamen “Andy”, apodo con el que se le ha identificado en medios y redes sociales. Asegura que esta forma de referirse a él no es casual, sino parte de una estrategia para minimizar su identidad y, por extensión, atacar a su padre.
“Mi nombre es Andrés Manuel López Beltrán, y es mi mayor orgullo llevar el nombre del mejor presidente que ha tenido este país”, declaró durante un acto privado con militantes y simpatizantes en la Ciudad de México.
El también conocido por su participación en la llamada “cuarta transformación” sostuvo que detrás del uso constante del apodo “Andy” existe una intención política clara: despojarlo simbólicamente del legado de su padre y restarle legitimidad como figura pública.
“No es un tema personal. Es una forma sutil pero calculada de seguir atacando a López Obrador desde otro ángulo, como si con cambiar el nombre se pudiera borrar todo lo que representa”, afirmó López Beltrán ante los asistentes.
En los últimos meses, Andrés Manuel hijo ha ganado notoriedad en el escenario político y mediático, tanto por su cercanía con figuras del partido oficialista como por señalamientos en su contra relacionados con temas de contratismo y conflictos de interés. Aun así, sostiene que lleva con dignidad el peso de su nombre y lo asume con responsabilidad.
Las declaraciones han provocado reacciones divididas en redes sociales: mientras sus simpatizantes aplauden su firmeza, sus detractores lo acusan de victimizarse y utilizar el nombre de su padre como escudo político.
En medio del escenario político pos-AMLO, López Beltrán busca posicionarse como una figura con identidad propia, pero con raíces firmes en el legado de su familia. Para él, que lo llamen por su nombre completo no es una exigencia de respeto personal, sino un acto de memoria histórica.






