Chihuahua, Chih. — La Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) llevó a cabo un contundente operativo en el rancho “El Saucito”, propiedad del exgobernador priista de Chihuahua, César Duarte, donde destruyó varias presas construidas de manera ilegal y recuperó alrededor de 700 mil metros cúbicos de agua que estaban siendo acaparados indebidamente.
De acuerdo con información oficial, las estructuras hidráulicas no contaban con los permisos correspondientes y estaban siendo utilizadas para el uso particular del exmandatario, actualmente preso por delitos de corrupción. Las maniobras se realizaron con apoyo de maquinaria pesada y bajo supervisión de autoridades federales.
El operativo se efectuó pese a un intento legal por frenar la acción: familiares del exgobernador, en particular sus hermanos, promovieron un amparo ante una jueza federal, quien otorgó una suspensión provisional en menos de 24 horas. Sin embargo, esto no fue impedimento para que la autoridad avanzara con la recuperación del recurso hídrico.
La destrucción de las presas ilegales representa no solo una acción en defensa del agua, sino también una muestra de cómo el poder fue utilizado durante años para beneficiar intereses personales a costa del patrimonio natural del estado.
“Este hecho revela la magnitud del saqueo, no solo financiero, sino también de recursos naturales, por parte de César Duarte”, señalaron fuentes cercanas al caso.
La recuperación de estos 700 mil metros cúbicos de agua representa un paso importante hacia la restitución de derechos para comunidades afectadas por la escasez, en una entidad donde la lucha por el agua ha sido constante y, en ocasiones, motivo de graves conflictos sociales.