SAN LUIS POTOSÍ. — Durante su visita a esta ciudad, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo fue sorprendida por una solicitud inesperada que hizo sonreír a más de uno: un niño se acercó y le pidió que regresara la comida chatarra a las escuelas.
El momento ocurrió mientras la mandataria se encontraba dentro de su vehículo, lista para retirarse tras un evento público. Desde la multitud, una voz infantil se alzó con picardía:
“¡Devuélvanos las papitas!”
Entre risas y miradas de sorpresa, el menor incluso intentó convencerla diciendo:
“Si lo haces, serás la mejor presidenta de México.”
La presidenta respondió con amabilidad pero con firmeza:
“No, porque eso hace daño. Tiene mucha azúcar y no nutre.”
La escena, breve pero viral, recordó una de las políticas clave de su administración: la eliminación de comida chatarra en planteles escolares, como parte del programa Vida Saludable, que busca combatir la obesidad infantil y fomentar mejores hábitos alimenticios desde las aulas.
Aunque la petición del pequeño fue tomada con humor, Sheinbaum reiteró su postura: la salud de las niñas y niños está por encima de los antojos.