Oaxaca, Oax., 15 de mayo de 2025. — Un caso ocurrido en una sucursal del banco BBVA México ha generado indignación y críticas en redes sociales y entre defensores de los derechos humanos, luego de que una mujer de la tercera edad, enferma y postrada en una camilla, fuera obligada a trasladarse físicamente al banco para realizar un trámite que no pudo completar por medios digitales.
La situación fue denunciada por su hijo, quien explicó que la cuenta bancaria de su madre, de nombre Fidelia, había sido suspendida por la institución. Tras varios intentos fallidos para validar su identidad mediante la aplicación móvil y otros canales remotos, la entidad bancaria insistió en que el trámite solo podía realizarse de manera presencial.
“La cuenta está suspendida. Se trató de hacerlo en la aplicación, pero nunca reconoció los rasgos faciales de mi madre. Después lo intentamos con las tarjetas, pero tampoco fue posible. No hay en Bancomer un procedimiento para poder visitar a un cliente postrado en su domicilio y validar los datos antropométricos”, relató el hijo de la mujer afectada.
El caso expuso la falta de protocolos inclusivos y de accesibilidad por parte de la institución bancaria para atender a personas con problemas de salud, movilidad reducida o discapacidad, lo que ha provocado reclamos ciudadanos por el trato inhumano y la omisión de derechos básicos.
Organizaciones civiles han exigido una respuesta inmediata por parte del banco y que se establezcan mecanismos dignos y respetuosos para atender a personas en condiciones de vulnerabilidad, sin exponerlas a situaciones de riesgo físico o humillación.
Hasta el momento, BBVA México no ha emitido un posicionamiento oficial sobre el caso. Usuarios en redes sociales han exigido una disculpa pública y cambios estructurales en sus políticas de atención a clientes.