WASHINGTON / RIAD, 14 de mayo.— La Casa Blanca confirmó este martes un ambicioso paquete de acuerdos entre Estados Unidos y Arabia Saudita por un total de 600 mil millones de dólares, resultado de una reunión entre el presidente estadounidense Donald Trump y el príncipe heredero saudita Mohamed bin Salman, que incluye inversiones masivas en defensa, energía, tecnología y deporte.
Entre los anuncios más destacados, se encuentra un acuerdo armamentístico valorado en 142 mil millones de dólares, descrito por funcionarios estadounidenses como “el mayor acuerdo en venta de defensa de la historia”. Este incluye la adquisición de armamento avanzado, sistemas de defensa aérea y cooperación militar estratégica entre ambos países.
Además, se detalló la creación de fondos conjuntos con capital saudita y estadounidense:
5 mil millones de dólares para el desarrollo energético.
5 mil millones para el sector de defensa e industria aeroespacial.
4 mil millones enfocados en la industria del deporte.
También se anunció una inversión de 20 mil millones de dólares por parte de la firma saudita DataVolt en empresas estadounidenses vinculadas con inteligencia artificial. A su vez, gigantes tecnológicos como Google estarían considerando inversiones estratégicas bilaterales en ambos países, fortaleciendo la cooperación digital y tecnológica.
Durante el encuentro en Riad, Trump fue recibido con honores, incluyendo una escolta aérea de cazas F-15 sauditas. Bajo la cúpula de una imponente sala palaciega, el mandatario estadounidense celebró el compromiso saudita e incluso bromeó diciendo que “Riad debería invertir un billón de dólares”. Trump estimó que los acuerdos generarían hasta dos millones de empleos en territorio estadounidense.
Como parte del anuncio, Trump también reveló el levantamiento de las sanciones de Estados Unidos contra Siria, anticipando una reunión con el presidente interino sirio Ahmed al Sharaa, prevista en Arabia Saudita. El ministro de Relaciones Exteriores sirio calificó la decisión como un “punto de inflexión fundamental” para la reconstrucción y reintegración económica del país árabe.
La visita también reunió a líderes empresariales sauditas y estadounidenses, incluyendo al empresario Elon Musk, en un esfuerzo por consolidar nuevas alianzas económicas. Analistas internacionales han calificado este encuentro como un parteaguas en las relaciones bilaterales y un nuevo impulso a la influencia saudita en los sectores tecnológicos y estratégicos globales.
