Ciudad de México– En el marco del Día Internacional del Trabajo, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció ayer jueves el arranque formal de la transición hacia una jornada laboral de 40 horas semanales en México, como parte de una reforma impulsada por consenso con todos los sectores involucrados.
Durante un encuentro con líderes sindicales y representantes de organizaciones de trabajadores en Palacio Nacional, Sheinbaum subrayó que esta transformación será parte de una reforma laboral dialogada entre trabajadores, sindicatos y empleadores, con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de millones de personas.
“No se puede de un día a otro, pero lo importante es cómo lo vamos a hacer, que sea un acuerdo que realmente permita mejores condiciones para las y los trabajadores”, afirmó.
El secretario del Trabajo y Previsión Social, Marath Baruch Bolaños, precisó que el proceso incluirá una serie de foros nacionales entre el 2 de junio y el 7 de julio, donde se escucharán todas las voces: trabajadores, empresarios, académicos y especialistas.
“Reducir las horas de trabajo no disminuye la productividad ni el valor generado; dignifica la vida del trabajador”, sostuvo Bolaños, quien aseguró que el proyecto refleja los principios del “humanismo mexicano”.
La presidenta destacó además los avances en derechos laborales logrados en años recientes, como el aumento al salario mínimo, la eliminación del outsourcing, la reforma en pensiones y la democratización sindical.
El anuncio marca un paso decisivo hacia una agenda laboral más justa y equitativa, en línea con los compromisos sociales de la Cuarta Transformación.