Por Jesús Caamal
Durante años, los habitantes de Felipe Carrillo Puerto han exigido una diversificación real del transporte urbano. La demanda: poder elegir libremente entre distintos medios para desplazarse, sin depender exclusivamente del servicio de taxis tradicionales.
Tras la reforma a la Ley de Movilidad del Estado de Quintana Roo, que abre la puerta a las Plataformas Digitales y regula el uso de “mototaxis” mediante permisos y concesiones oficiales, parece que por fin se asoma una nueva posibilidad para la movilidad local.
El Artículo 59 Bis de dicha Ley establece:
“Las personas físicas o morales que presten el servicio de transporte público mediante plataformas digitales, así como los vehículos de transporte alternativo como mototaxis, deberán contar con la autorización, permiso o concesión expedida por la autoridad competente, conforme a los requisitos que esta determine”.
Hoy, en Felipe Carrillo Puerto, se están dando los primeros pasos hacia la conformación de un nuevo sindicato de transporte. El objetivo: integrar nuevas formas de movilidad, bajo un marco legal, que ofrezca certeza tanto a usuarios como a operadores. Aunque aún se encuentra en etapa de organización, con asambleas e invitaciones a nuevos miembros, la intención es clara: abrir el camino a un servicio más libre y competitivo.
Históricamente, el sindicato de taxistas “General Francisco May”, encabezado por Mario Aguilar Ramírez, ha monopolizado el transporte urbano en la ciudad. No es un secreto que en el pasado se opusieron férreamente a cualquier intento de competencia, incluso con episodios de violencia registrados —vehículos volcados y quemados— como advertencia contra quienes intentaban ofrecer alternativas.
¿Será esta vez diferente? ¿Permitirá la nueva legislación dar paso a un sistema de transporte?, La ciudadanía, al parecer, ya comenzó a moverse.