La Casa Blanca anunció, ayer miércoles que pospondrá hasta el 2 de abril la entrada en vigor de los aranceles del 25 % sobre automóviles importados de México y Canadá, luego de que el presidente Donald Trump se reuniera con los directivos de General Motors (GM), Ford y Stellantis.
El sector automotriz de Norteamérica opera de manera integrada, con piezas que cruzan fronteras hasta ocho veces durante el proceso de ensamblaje. La firma S&P Global Mobility advirtió que estas tarifas podrían reducir la producción en la región en un 33 % en solo una semana, afectando a miles de trabajadores.
Ante el riesgo de despidos masivos y una crisis en la industria, los fabricantes buscan alternativas para mitigar los efectos de la medida. Sin embargo, la incertidumbre persiste mientras se espera una decisión final en abril.