Ciudad de México.– El Gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo ha dado a conocer el “Plan México 2024-2030”, una iniciativa clave en la transición energética del país. El plan contempla una drástica eliminación del uso de carbón, uno de los combustibles fósiles más contaminantes, y apuesta por una mayor generación de energía limpia a través de fuentes renovables como la solar, la eólica y la hidroeléctrica.
Durante la presentación, la presidenta detalló que la generación de energía a partir de fuentes limpias pasará del 22.5% en 2024 al 37.8% en 2030, destacando que este cambio es parte de un compromiso serio contra el cambio climático. A partir de 2030, la generación de energía a través de carbón será erradicada, cerrando un capítulo de violaciones a derechos laborales y ambientales que ha caracterizado la industria minera en regiones como Coahuila.
“El desplazamiento de la generación de energía por fuentes como el carbón es la manifestación más clara del compromiso de esta administración con el combate al cambio climático”, señaló el analista energético Arturo Carranza.
El plan también establece un crecimiento significativo en las energías renovables, con la energía solar aumentando del 5.2% al 8.3%, la eólica del 5.8% al 12.9%, y la hidroeléctrica del 5.9% al 7.5%. En total, el 33.5% de la energía será generada por fuentes renovables, y el 4.3% provendrá de fuentes limpias como la biomasa y la energía nuclear.
Además, la transición energética estará respaldada por un incremento en la capacidad de generación de electricidad, que pasará de 356 TWh a 413 TWh, lo que incluye tanto energía limpia como gas natural.
El Plan México, que sigue la línea política obradorista de que el 54% de la energía sea generada por la CFE y el 46% por la iniciativa privada, se perfila como un paso fundamental hacia un futuro energético más sostenible y libre de la contaminación derivada de los combustibles fósiles.