Este jueves 5 de diciembre, trabajadores y locatarios de la zona arqueológica de Tulum bloquearon la carretera federal 307, tramo Tulum-Playa del Carmen, en protesta por el cierre del acceso tradicional al área arqueológica tras la implementación del nuevo Parque del Jaguar.
Los manifestantes denuncian que esta modificación, realizada por la Sedena, el INAH y la CONAP, afecta a más de mil familias que dependen de las actividades económicas y turísticas de la zona.
“Nos están dejando sin nada. Sedena está desviando a la gente con jaladores disfrazados de policías federales”, señaló uno de los manifestantes, quien agregó que esta decisión incrementa los costos para los visitantes, alejando al turismo y perjudicando a la comunidad local.
El descontento incluye el cobro adicional de $44 a turistas, sumando a las tarifas del INAH ($195 para extranjeros y $145 para nacionales), lo que ha encarecido el acceso a las playas, afectando también la percepción de su carácter público.
Los trabajadores exigen que las autoridades estatales y federales, incluida la presidenta Claudia Sheinbaum, escuchen sus demandas, reubiquen las taquillas en el centro artesanal y mantengan el acceso tradicional que ha funcionado durante más de cuatro décadas.
A pesar de reuniones previas con la secretaria de Gobierno, Cristina Torres, quienes protestan denuncian incumplimientos en los acuerdos, lo que los llevó a radicalizar sus acciones con el cierre de la carretera.
Hasta el momento, las autoridades no han emitido una respuesta oficial, mientras que los manifestantes aseguran que mantendrán el bloqueo hasta obtener soluciones concretas.