En un esfuerzo por detener la escalada del conflicto en Medio Oriente, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció un acuerdo de cese al fuego entre Israel y Hezbolá, con una duración inicial de 60 días. Este acuerdo busca establecer una paz duradera que permita la reconstrucción en la región y el regreso de los civiles desplazados.
El plan, que consta de tres fases, fue aprobado por el Gabinete de Seguridad de Israel y respaldado por el primer ministro Benjamin Netanyahu. Las fases incluyen una tregua inicial, el retiro de las fuerzas de Hezbolá al norte del río Litani, y la retirada completa de las tropas israelíes del sur del Líbano en un plazo de dos meses. Además, las negociaciones sobre la delimitación fronteriza entre Israel y Líbano están previstas como parte del acuerdo.
Netanyahu enfatizó que Israel mantendrá su derecho a la autodefensa en caso de incumplimiento por parte de Hezbolá, dejando claro que cualquier intento de rearme será respondido con contundencia.
Por su parte, Biden instó a Hamás a liberar a los rehenes en Gaza y a considerar una salida pacífica, destacando que la estabilidad en la región depende de este tipo de acciones. El alto el fuego, que entrará en vigor este miércoles a las 4:00 am, marca un momento crítico para el futuro de la paz en Medio Oriente.