El paso del huracán “Milton”, ahora degradado a categoría 4, ha dejado a su paso un panorama de destrucción en Yucatán, siendo Celestún y Sisal los municipios más afectados. Las intensas lluvias y vientos de hasta 280 km/h han provocado inundaciones, caídas de árboles y una severa interrupción de la red de telefonía.
En Celestún, la situación es crítica: los postes de electricidad están caídos y el servicio de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) aún se está restableciendo. La comunidad enfrenta serias dificultades con la falta de comunicación celular y el acceso principal al municipio se encuentra anegado.
Sisal no se queda atrás; las estructuras han sufrido daños significativos, incluyendo el colapso del techo del campo de softbol y varias palapas. Más de mil personas de comunidades cercanas como El Cuyo, Río Lagartos y Las Coloradas han sido evacuadas a albergues, buscando refugio de la tormenta.
El gobernador de Yucatán, Joaquín Díaz Mena, anunció que el aeropuerto internacional Manuel Crescencio Rejón de Mérida está preparado para reabrir sus operaciones a partir de las 9:00 am. A pesar de que la CFE reporta que cerca de 8,000 personas se quedaron sin electricidad, ya se ha restablecido un 40% del servicio.
Mientras tanto, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) informa que el huracán se localiza a 85 km al nor-noroeste de Dzilam, y continúa monitoreando su debilitamiento. Las autoridades locales trabajan incansablemente para ayudar a las comunidades afectadas, en un esfuerzo por restaurar la normalidad tras el paso del huracán.
El paso del huracán “Milton”, ahora degradado a categoría 4, ha dejado a su paso un panorama de destrucción en Yucatán, siendo Celestún y Sisal los municipios más afectados. Las intensas lluvias y vientos de hasta 280 km/h han provocado inundaciones, caídas de árboles y una severa interrupción de la red de telefonía.
En Celestún, la situación es crítica: los postes de electricidad están caídos y el servicio de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) aún se está restableciendo. La comunidad enfrenta serias dificultades con la falta de comunicación celular y el acceso principal al municipio se encuentra anegado.
Sisal no se queda atrás; las estructuras han sufrido daños significativos, incluyendo el colapso del techo del campo de softbol y varias palapas. Más de mil personas de comunidades cercanas como El Cuyo, Río Lagartos y Las Coloradas han sido evacuadas a albergues, buscando refugio de la tormenta.
El gobernador de Yucatán, Joaquín Díaz Mena, anunció que el aeropuerto internacional Manuel Crescencio Rejón de Mérida está preparado para reabrir sus operaciones a partir de las 9:00 am. A pesar de que la CFE reporta que cerca de 8,000 personas se quedaron sin electricidad, ya se ha restablecido un 40% del servicio.
Mientras tanto, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) informa que el huracán se localiza a 85 km al nor-noroeste de Dzilam, y continúa monitoreando su debilitamiento. Las autoridades locales trabajan incansablemente para ayudar a las comunidades afectadas, en un esfuerzo por restaurar la normalidad tras el paso del huracán.