Claudia Sheinbaum, presidenta de México, condenó enérgicamente el as3sinato de seis migrantes por parte de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en Chiapas, subrayando la necesidad de que el caso sea investigado y sancionado adecuadamente. En su conferencia matutina del 3 de octubre, la mandataria describió el hecho como “lamentable” y enfatizó que los soldados implicados ya están a disposición de la Fiscalía General de la República, que se encargará de la investigación.
Durante su intervención, Sheinbaum mencionó que se examinará si la responsabilidad recae únicamente en los soldados presentes o si también hay culpabilidad en los mandos superiores. Las víctimas, provenientes de Egipto, El Salvador y Perú, han motivado que la Cancillería entre en contacto con las embajadas de esos países para ofrecer apoyo a los familiares afectados.
La Sedena emitió un comunicado en el que explicó que el 1 de octubre, durante una operación de reconocimiento en el tramo carretero Villa Comaltitlán-Huixtla, el Ejército detectó un vehículo a alta velocidad que, al notar la presencia militar, intentó evadirlos. Los soldados escucharon disp4ros y respondieron, lo que resultó en la identificación de 33 migrantes, de los cuales 4 fallecieron en el lugar, y otros 12 resultaron heridos. Desafortunadamente, dos de los heridos fallecieron tras ser trasladados al Hospital General de Huixtla.
Los dos militares responsables de los disparos han sido separados de sus funciones y la situación ha sido informada a la Fiscalía General de la República para las acciones legales correspondientes. La Sedena reafirmó su compromiso de actuar bajo el estado de derecho y la política de cero impunidad, colaborando con las autoridades civiles en el esclarecimiento de los hechos.