Laultimanota
Cancún. Una llamada anónima desató el pánico en el Hospital General de Cancún este pasado viernes por la tarde, cuando un individuo afirmó haber colocado dos bombas en el edificio, supuestamente en represalia por la mala atención médica que recibió un familiar. La amenaza, que afortunadamente resultó ser falsa, provocó una intensa movilización de cuerpos de seguridad y la evacuación parcial del hospital.
El incidente se reportó alrededor de las 16:30 horas, cuando una persona llamó al hospital asegurando que los explosivos habían sido colocados en las plantas baja y alta del edificio. La llamada incluyó detalles específicos sobre la situación en el área de urgencias, lo que llevó a las autoridades a tomar la amenaza en serio y actuar de inmediato.
Elementos de la Policía, Protección Civil, la Guardia Nacional y el escuadrón antibombas se presentaron en el lugar para llevar a cabo una exhaustiva inspección del hospital. Durante la búsqueda, se evacuaron algunas áreas del nosocomio para garantizar la seguridad de pacientes, familiares y personal médico.
A medida que avanzaban las diligencias, la tensión aumentó entre los familiares de los pacientes, quienes fueron trasladados a un lugar seguro mientras esperaban noticias sobre la situación. Finalmente, tras una revisión minuciosa, las autoridades descartaron la presencia de explosivos, catalogando el reporte como una falsa alarma.
Pasado el susto, el personal y los familiares evacuados fueron autorizados a regresar al hospital, que reanudó sus actividades normales. Las autoridades continuarán investigando el origen de la llamada para dar con el responsable de la falsa amenaza que causó pánico y disrupción en el centro médico.
