Tras once intensas horas de debate, la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó la reforma a la Constitución que redefine el futuro del Poder Judicial de la Federación. Con 22 votos a favor de Morena y sus aliados, frente a 18 en contra de la oposición, el dictamen será enviado a la Mesa Directiva para su posible discusión el 1º de septiembre, coincidiendo con el inicio de la nueva legislatura.
La reforma incluye la polémica figura de “jueces sin rostro”, una propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador que busca proteger la identidad de los juzgadores en casos de alto riesgo. Además, establece un proceso extraordinario en 2025 para la elección por voto popular de ministros, magistrados y jueces, una medida que, según Morena, “desmantelará la aristocracia judicial”.
Los cambios propuestos también contemplan la remoción de los 11 ministros de la Suprema Corte para reducir su número a nueve, junto con la sustitución de magistrados y jueces a nivel nacional. En un contexto de tensiones políticas, la oposición denunció la reforma como un ataque directo a la independencia del Poder Judicial, mientras que Morena defendió la necesidad de “democratizar” el sistema judicial del país.