A un año del hallazgo del agujero azul Taam Ja’, los investigadores del Colegio de la Frontera Sur en Chetumal están a punto de revelar nuevos hallazgos que podrían cambiar la percepción de las profundidades marinas. Juan Carlos Alcerreca, investigador de Conacyt y Ecosur, anticipa que entre abril y mayo se presentará el segundo avance de las investigaciones, donde no se descarta la identificación de nuevas especies.
Taam Ja’, ubicado en la bahía de Chetumal, se ha convertido en un enigma para los científicos. Con una profundidad estimada de 274 metros, este agujero azul ha despertado un interés debido a su potencial para ser la fosa más profunda del mundo, superando incluso al actual líder.
El equipo de investigadores de Ecosur en Chetumal continúa realizando inmersiones trimestrales para determinar con precisión la profundidad de Taam Ja’ y explorar su ecosistema único. A diferencia de otros agujeros en la zona, Taam Ja’ alberga especies microbianas en lugar de peces, lo que lo hace excepcionalmente sensible y valioso desde el punto de vista científico.
Sin embargo, el potencial turístico de Taam Ja’ debe ser abordado con precaución. El investigador advierte sobre los riesgos asociados al buceo en este agujero, donde posibles derrumbes de las paredes podrían representar un peligro para los exploradores. Aunque otros agujeros en la zona podrían ser más accesibles para el turismo, Taam Ja’ destaca por su singularidad y fragilidad.