Los esqueletos de tres antiguos habitantes de Pompeya, al igual que dos frescos con escenas mitológicas, fueron descubiertos durante una serie de nuevas excavaciones en el área arqueológica de la ciudad, destruida por el volcán Vesubio en el año 79 d. C.
Los cuerpos pertenecieron, probablemente, a dos mujeres y a un niño de entre 3 y 4 años, que re refugiaron de la erupción del volcán al interior de un horno contiguo dentro de una vivienda. Por otro lado, las pinturas se encontraron en dos paredes junto a un atrio, con escenas mitológicas de los dioses Apolo, Dafne, Poseidón y Amimón.
A través de un comunicado, el equipo arqueológico explicó que los restos óseos fueron hallados en una habitación excavada, donde mostraban “una serie de traumatismos perimortem debidos al derrumbe del suelo superior, cuyos fragmentos estaban mezclados con lapilli pumíceo blanco, característico de las primeras fases de la erupción“.
Asimismo, dentro de la misma vivienda, se encontraron dos frescos que representan escenas de la mitología romana, una de Poseidón y Amimón, y otra de Apolo y Dafne. Además, en una de las salas de la casa, se encontraron restos de muebles carbonizados por un incendio.

Los hallazgos pertenecen a las excavaciones que se están llevando a cabo en el Regio IX, uno de los nueve barrios en que dividen Pompeya, donde hace dos semanas fueron descubiertos otros dos cuerpos que murieron debido al enorme terremoto que acompañó la erupción del volcán.
Estos descubrimientos han aportado detalles importantes sobre cómo fueron los últimos instantes de la antigua ciudad romana, cuyos habitantes no solo murieron por los fragmentos de lava, la ceniza y los gases calientes que expulsó el Vesubio, sino que también muchas personas pudieron haber muerto a causa de una gran sismo que se produjo durante la explosión.